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💵 Los préstamos: personales y con garantía hipotecarias

Descubre las características y diferencias entre los préstamos personales con garantía hipotecaria y los préstamos hipotecarios. Aprende sobre los préstamos

Los préstamos: personales con garantía hipotecaria y los préstamos hipotecarias son dos opciones financieras populares. Aunque comparten algunas similitudes, existen diferencias clave entre ellos. Además, también hay préstamos con garantías personales que merecen ser considerados. En este artículo, exploraremos qué son estos préstamos, sus diferencias y cómo pueden beneficiarte.

Los préstamos: personales con garantía hipotecaria y los préstamos hipotecarias ¿Qué es un préstamo personal con garantía hipotecaria?

Un préstamo personal con garantía hipotecaria es un tipo de préstamo en el que utilizas tu vivienda como garantía. Esto significa que, si no puedes cumplir con los pagos, el prestamista puede tomar posesión de tu propiedad para recuperar el dinero prestado. Estos préstamos suelen ofrecer tasas de interés más bajas debido a la garantía hipotecaria y se utilizan comúnmente para grandes gastos, como la consolidación de deudas o mejoras en el hogar.

Los préstamos: personales con garantía hipotecaria y los préstamos hipotecarias ¿Qué diferencia hay entre un préstamo personal y un préstamo hipotecario?

La principal diferencia entre un préstamo personal y un préstamo hipotecario radica en la garantía utilizada. En un préstamo personal, no se requiere una garantía específica, mientras que en un préstamo hipotecario, la garantía es la propiedad misma. Además, los préstamos hipotecarios generalmente tienen plazos más largos y tasas de interés más bajas en comparación con los préstamos personales. Los préstamos hipotecarios se utilizan principalmente para financiar la compra de viviendas.

¿Qué son los préstamos con garantías personales?

Los préstamos con garantías personales son aquellos en los que se utiliza un activo personal como garantía en lugar de una propiedad. Puedes utilizar bienes como vehículos, joyas o incluso cuentas bancarias como garantía. Estos préstamos ofrecen flexibilidad y se utilizan a menudo cuando no se desea poner en riesgo una propiedad. Sin embargo, las tasas de interés pueden ser más altas y los montos prestados suelen ser menores en comparación con los préstamos hipotecarios.

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